Bueno, ya ha pasado un año desde que, después de la aventura de correr mis primeros 42,195Km, me convertí en Maratoniana, qué rápido ha pasado el tiempo…
En fin, esta temporada no ha sido muy buena para mí, comencé con una ciática que me ha perseguido hasta el día de hoy. Cuántas veces he cambiado de opinión sobre si corría este año el Maratón o no…cuántas dudas me han invadido durante todas esas noches lluviosas, nevadas y frías de entrenamiento duro y doloroso. La verdad, no sé en qué momento decidí aventurarme hacia el Maratón, aunque creo que en esta decisión ha sido fundamental el apoyo de mi marido, al que le tengo que dar millones de gracias por su apoyo incondicional y su aguante con mi mal humor debido a los nervios de los últimos días…
En fin ahí va el relato de mis 42,195Km, los cuales se los dedico a dos buenos amigos míos que este año han pasado un pequeño bache de salud, pero que con todas las energías que dispongo para embaucarme en esta aventura, las cuales se las dedico, estoy segura que se recuperarán perfectamente. Va por ustedes, Juan (compañero de fatigas) y Juan Luis, con todo mi corazón:
Como todos los años, quedamos a las 7:00 horas en la estación de Zarzaquemada para irnos directamente a Cibeles, punto de encuentro con todos los maratonianos del club, que aunque este año hemos sido bastantes, 17, han faltado algunos, Alfonso, Alejandro, Alberto, Jesús, Juan, que por salud no han podido correr, pero que los he llevado a todos en mi corazón durante los 42 Km. No os preocupéis que al año que viene estaremos todos juntos embarcados en esta gran aventura.
¡Qué alegría encontrarme allí con el resto de mis compañeros, y con Juan que aunque no iba a correr fue a acompañarnos a la salida y en numerosos puntos de la carrera…menudo seguimiento!!
Nos vamos aproximando a la zona de salida, formando ya los grupos que correríamos juntos. Javi, Jose Mari, Riky, Nelson, Quique, Rafa, Carlos, Belinchón, Jaime, Fernando se van situando más hacia delante. Nos quedamos juntos Carmen y Penélope mi grandes compañeras féminas, Sebastian, Manolo, José Manuel (que se ha ofrecido a rodar con nosotros este Maratón) y yo. Son las 9:00 horas cuando suena el pistoletazo de salida y comienza la fiesta. A pesar de lo temprano del día, el calor se hace notar. Nos espera un día demasiado soleado, pero no importa, estamos preparados para aguantar lo que sea, calor, frío, lluvia…
Comenzamos rodando despacito, tranquilos, yo bajo los consejos del gran compañero que llevo a mi lado, José Manuel. Es todo un lujo, tengo al Campeón de España de 100 Km, de aguador…!qué atrevimiento el mío!!!
Los primero kilómetros se pasan volando, vamos contando chistes, yo muy habladora por los nervios y sobre todo, risas, muchas risas… Carmen que me prohíbe totalmente hacer pis durante el recorrido, y seguimos corriendo, pensando siempre en pequeñas metas. La primera el kilómetro 14, aparecen camisetas naranjas, son mis compañeros Alejandro, Dani, Emilio, Saul, Alfonso…increíble por su apoyo en tantos kilómetros, os quiero un montón…
En el Km 15 está César, gracias César por tu ánimo!!!
Pasamos Gran Vía, Sol, es imposible controlar las piernas con la energía que transmite la gente…tanta gente!! Es una de las partes de la carrera donde comienzas a volar…
Seguimos corriendo con muy buenas sensaciones hacía el km. 19, allí van a estar mi marido, mi familia y mis amigos. Unos kilómetros antes ya me pongo nerviosa pensando en el subidón que me va a entrar cuando los encuentre. Efectivamente así fue, en un segundo no me da tiempo a ver a toda la gente que me gritaba. Busco sobre todo a mi madre, pero nada, no consigo verla, ni tampoco a mi cuñado, ni a mis primos Beni y Carmen, ni a mis hijas, ni a mi amiga Maya, sólo veo la camisa de cuadros que lleva mi hermano Pedro. Mi corazón se vuelve loco, pierdo la respiración y comienzan las lágrimas. Mi hija Alba y mi hermano Teo corren junto a mí por el Palacio Real para darme mi gel…cuánta animación!. Les pierdo entre la multitud y sigo corriendo con mis compañeros, intentando controlar la emoción y coger mi respiración y el ritmo. De pronto alguien me toca la espalda y es mi amigo Miguel, quien viene a acompañarme el resto de la carrera. Está muy emocionado por el ambiente, creo que esta experiencia le va a enganchar para toda la vida.
Los kilómetros siguen y también las buenas sensaciones. Llevábamos un hotel de cinco estrellas con José Manuel de aguador….increíble, ¡cuánto que agradecerle: consejos, apoyo moral, apoyo logístico, y ánimo, mucho ánimo. Sin él este Maratón no hubiera sido lo mismo, desde hoy tiene mi gratitud eterna además de mi admiración. Hubo un momento en la carrera que me hizo creer que estaba bajando una cuesta arriba…qué poder de convicción!!
¡!!VAMOS ROSAAAA!!! Son Vincen y Jesús. No se pueden imaginar qué alegría me dio verles y poder compartir con ellos esos momentos. Ellos entienden todas estas emociones y estos sentimientos…y yo entendí esa mirada de Vincen y ese apretón de manos que me dio. Mil gracias a los dos.
Km 21, veo a Cristina de juez; gracias Cristina por ese ¡ÁNIMO! escondido por tu profesionalidad, pero que me llegó como el mayor de los gritos…
Pasamos el ecuador de la carrera y ésta continúa y seguimos poniéndonos metas, la siguiente llegar a la Casa de Campo. Mi ciática me recuerda que está ahí, pero con un poquito de Reflex consigo mantenerla a raya.
Entramos en la Casa de Campo, sigue subiendo el calor, más calor, gracias a José Manuel, que no hubo un momento en que no tuviéramos agua o cualquier bebida energética, conseguimos seguir adelante. Mis piernas van muy bien, junto con Carmen, Manolo y Miguel vamos pasando el destierro de la Casa de Campo. ¿Vamos todos? –pregunto-, en un momento me doy cuenta que hemos dejado a tras a Miguel y a Manolo, qué pena, pero tenemos que continuar y aprovechar el buen ritmo de nuestras piernas ,adelantando a gente.
De nuevo mis compañeros, Alejandro, Dani, Emilio, Saúl….cuánto cariño se puede recibir con un sólo gesto…sois los mejores! Me encuentro también con Riky, mi entrenador, que nos da ánimos…Por fin decimos adiós a la Casa de Campo…Dios mío qué calor!!!!
Nuestra siguiente meta, el Km 36, de nuevo estará esperándome mi marido, mis hijas, mi familia, mi amiga Maya. Otra vez emocionada, además de cansada, ya van pesando un poquito los kilómetros. Qué poco nos queda Carmen, seis kilómetros y lo conseguimos. José Manuel continúa animándonos: ¡vamos las chicas de Leganés! ¡Dejad paso a estas dos campeonas! y seguimos adelantando a gente, es una forma muy positiva de correr. De pronto veo de nuevo a mi familia, mi marido, mis hermanos, mis hijas y mi madre que grita ¡Eres una Campeona!! Se podrá decir más fuerte pero no con más pasión.
Se nos une al grupo mi hija Raquel y Elena, la hija de José Manuel. Gracias a las dos por esos ánimos…!increíble. Ha sido un honor correr con ellas esos 6 kilómetros restantes.
Sigo con muy buenas sensaciones. En fin, llegamos a Atocha, seguimos adelantando a gente; -Hemos adelantado a unos 1000 atletas!! !!!Dejad paso a las chicas del Leganés!!!!gritaba constantemente José Manuel…Carmen ya está hecho, ya es nuestra, hemos podido con ella!!!!…
De pronto mi tía Petra y mi tío Domi que me gritan, eufórica salto, les grito y sigo corriendo. Unos metros más adelante mis suegros animándome. Subimos la cuesta de Alfonso XII, seguimos avanzando en esa cuesta interminable hasta que llegamos al Retiro. Sigo corriendo y en el Km 42 veo a mis primos, Beni y Mari Carmen y a mi cuñado Antonio (siempre tan fiel). Loca de contenta les grito…qué alegría verles, intento darles las gracias por ese apoyo tan importante. Sigo avanzando, doy la mano a Carmen, mi gran compañera de fatiga y entramos, por fin, en meta.
En fin, esta temporada no ha sido muy buena para mí, comencé con una ciática que me ha perseguido hasta el día de hoy. Cuántas veces he cambiado de opinión sobre si corría este año el Maratón o no…cuántas dudas me han invadido durante todas esas noches lluviosas, nevadas y frías de entrenamiento duro y doloroso. La verdad, no sé en qué momento decidí aventurarme hacia el Maratón, aunque creo que en esta decisión ha sido fundamental el apoyo de mi marido, al que le tengo que dar millones de gracias por su apoyo incondicional y su aguante con mi mal humor debido a los nervios de los últimos días…
En fin ahí va el relato de mis 42,195Km, los cuales se los dedico a dos buenos amigos míos que este año han pasado un pequeño bache de salud, pero que con todas las energías que dispongo para embaucarme en esta aventura, las cuales se las dedico, estoy segura que se recuperarán perfectamente. Va por ustedes, Juan (compañero de fatigas) y Juan Luis, con todo mi corazón:
Como todos los años, quedamos a las 7:00 horas en la estación de Zarzaquemada para irnos directamente a Cibeles, punto de encuentro con todos los maratonianos del club, que aunque este año hemos sido bastantes, 17, han faltado algunos, Alfonso, Alejandro, Alberto, Jesús, Juan, que por salud no han podido correr, pero que los he llevado a todos en mi corazón durante los 42 Km. No os preocupéis que al año que viene estaremos todos juntos embarcados en esta gran aventura.
¡Qué alegría encontrarme allí con el resto de mis compañeros, y con Juan que aunque no iba a correr fue a acompañarnos a la salida y en numerosos puntos de la carrera…menudo seguimiento!!
Nos vamos aproximando a la zona de salida, formando ya los grupos que correríamos juntos. Javi, Jose Mari, Riky, Nelson, Quique, Rafa, Carlos, Belinchón, Jaime, Fernando se van situando más hacia delante. Nos quedamos juntos Carmen y Penélope mi grandes compañeras féminas, Sebastian, Manolo, José Manuel (que se ha ofrecido a rodar con nosotros este Maratón) y yo. Son las 9:00 horas cuando suena el pistoletazo de salida y comienza la fiesta. A pesar de lo temprano del día, el calor se hace notar. Nos espera un día demasiado soleado, pero no importa, estamos preparados para aguantar lo que sea, calor, frío, lluvia…
Comenzamos rodando despacito, tranquilos, yo bajo los consejos del gran compañero que llevo a mi lado, José Manuel. Es todo un lujo, tengo al Campeón de España de 100 Km, de aguador…!qué atrevimiento el mío!!!
Los primero kilómetros se pasan volando, vamos contando chistes, yo muy habladora por los nervios y sobre todo, risas, muchas risas… Carmen que me prohíbe totalmente hacer pis durante el recorrido, y seguimos corriendo, pensando siempre en pequeñas metas. La primera el kilómetro 14, aparecen camisetas naranjas, son mis compañeros Alejandro, Dani, Emilio, Saul, Alfonso…increíble por su apoyo en tantos kilómetros, os quiero un montón…
En el Km 15 está César, gracias César por tu ánimo!!!
Pasamos Gran Vía, Sol, es imposible controlar las piernas con la energía que transmite la gente…tanta gente!! Es una de las partes de la carrera donde comienzas a volar…
Seguimos corriendo con muy buenas sensaciones hacía el km. 19, allí van a estar mi marido, mi familia y mis amigos. Unos kilómetros antes ya me pongo nerviosa pensando en el subidón que me va a entrar cuando los encuentre. Efectivamente así fue, en un segundo no me da tiempo a ver a toda la gente que me gritaba. Busco sobre todo a mi madre, pero nada, no consigo verla, ni tampoco a mi cuñado, ni a mis primos Beni y Carmen, ni a mis hijas, ni a mi amiga Maya, sólo veo la camisa de cuadros que lleva mi hermano Pedro. Mi corazón se vuelve loco, pierdo la respiración y comienzan las lágrimas. Mi hija Alba y mi hermano Teo corren junto a mí por el Palacio Real para darme mi gel…cuánta animación!. Les pierdo entre la multitud y sigo corriendo con mis compañeros, intentando controlar la emoción y coger mi respiración y el ritmo. De pronto alguien me toca la espalda y es mi amigo Miguel, quien viene a acompañarme el resto de la carrera. Está muy emocionado por el ambiente, creo que esta experiencia le va a enganchar para toda la vida.
Los kilómetros siguen y también las buenas sensaciones. Llevábamos un hotel de cinco estrellas con José Manuel de aguador….increíble, ¡cuánto que agradecerle: consejos, apoyo moral, apoyo logístico, y ánimo, mucho ánimo. Sin él este Maratón no hubiera sido lo mismo, desde hoy tiene mi gratitud eterna además de mi admiración. Hubo un momento en la carrera que me hizo creer que estaba bajando una cuesta arriba…qué poder de convicción!!
¡!!VAMOS ROSAAAA!!! Son Vincen y Jesús. No se pueden imaginar qué alegría me dio verles y poder compartir con ellos esos momentos. Ellos entienden todas estas emociones y estos sentimientos…y yo entendí esa mirada de Vincen y ese apretón de manos que me dio. Mil gracias a los dos.
Km 21, veo a Cristina de juez; gracias Cristina por ese ¡ÁNIMO! escondido por tu profesionalidad, pero que me llegó como el mayor de los gritos…
Pasamos el ecuador de la carrera y ésta continúa y seguimos poniéndonos metas, la siguiente llegar a la Casa de Campo. Mi ciática me recuerda que está ahí, pero con un poquito de Reflex consigo mantenerla a raya.
Entramos en la Casa de Campo, sigue subiendo el calor, más calor, gracias a José Manuel, que no hubo un momento en que no tuviéramos agua o cualquier bebida energética, conseguimos seguir adelante. Mis piernas van muy bien, junto con Carmen, Manolo y Miguel vamos pasando el destierro de la Casa de Campo. ¿Vamos todos? –pregunto-, en un momento me doy cuenta que hemos dejado a tras a Miguel y a Manolo, qué pena, pero tenemos que continuar y aprovechar el buen ritmo de nuestras piernas ,adelantando a gente.
De nuevo mis compañeros, Alejandro, Dani, Emilio, Saúl….cuánto cariño se puede recibir con un sólo gesto…sois los mejores! Me encuentro también con Riky, mi entrenador, que nos da ánimos…Por fin decimos adiós a la Casa de Campo…Dios mío qué calor!!!!
Nuestra siguiente meta, el Km 36, de nuevo estará esperándome mi marido, mis hijas, mi familia, mi amiga Maya. Otra vez emocionada, además de cansada, ya van pesando un poquito los kilómetros. Qué poco nos queda Carmen, seis kilómetros y lo conseguimos. José Manuel continúa animándonos: ¡vamos las chicas de Leganés! ¡Dejad paso a estas dos campeonas! y seguimos adelantando a gente, es una forma muy positiva de correr. De pronto veo de nuevo a mi familia, mi marido, mis hermanos, mis hijas y mi madre que grita ¡Eres una Campeona!! Se podrá decir más fuerte pero no con más pasión.
Se nos une al grupo mi hija Raquel y Elena, la hija de José Manuel. Gracias a las dos por esos ánimos…!increíble. Ha sido un honor correr con ellas esos 6 kilómetros restantes.
Sigo con muy buenas sensaciones. En fin, llegamos a Atocha, seguimos adelantando a gente; -Hemos adelantado a unos 1000 atletas!! !!!Dejad paso a las chicas del Leganés!!!!gritaba constantemente José Manuel…Carmen ya está hecho, ya es nuestra, hemos podido con ella!!!!…
De pronto mi tía Petra y mi tío Domi que me gritan, eufórica salto, les grito y sigo corriendo. Unos metros más adelante mis suegros animándome. Subimos la cuesta de Alfonso XII, seguimos avanzando en esa cuesta interminable hasta que llegamos al Retiro. Sigo corriendo y en el Km 42 veo a mis primos, Beni y Mari Carmen y a mi cuñado Antonio (siempre tan fiel). Loca de contenta les grito…qué alegría verles, intento darles las gracias por ese apoyo tan importante. Sigo avanzando, doy la mano a Carmen, mi gran compañera de fatiga y entramos, por fin, en meta.